Como parte de la propia vida, las personas sufrimos reveses y dificultades que es posible afrontar con ayuda especializada, para que no se conviertan en obstáculos infranqueables.
Todas las personas, incluso las más dañadas y afectadas por las condiciones más adversas, tienen un potencial de cambio y recuperación.
Concebimos la ayuda psicológica y la psicoterapia como una intervención orientada a actuar sobre ese potencial de recuperación, activando procesos de cambio, potenciando, habilitando, capacitando y generando competencias y habilidades que ayudan a la persona a superar la dificultad o a afrontarla con eficacia, recuperando su calidad de vida y posibilitando procesos de transformación que les permitan desarrollarse plenamente como personas.